LA COMPETENCIA DIGITAL

Jordi Adell es Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universitat de Valencia  y profesor titular del Área de Didáctica y Organización Escolar en el Departamento de Educación de la Universitat Jaume I  (la UJI) en Castellón.

 “La escuela debe formar para aprender a lo largo de toda la vida”.

Es una frase con la que estoy totalmente de acuerdo ya que hoy en día más que enseñar a los alumnos/as a ello, se les enseña a aprobar exámenes; si se sabe aplicar bien en el aula la competencia digital, ayudaría a lograr este cometido.

Como ya sabemos, la competencia digital es una de las nueve competencias básicas que se encuentran en el currículo. La competencia digital es algo más que manejar “cacharros”, herramientas tecnológicas. Podríamos resumirlo en cinco puntos:

1.     Es tener el conjunto de destrezas y conocimientos necesarios para trabajar con información, es decir, buscarla, seleccionarla, analizarla, gestionarla, criticarla… y lo más importante, saber difundirla.

2.    Saber utilizar no sólo el ordenador, sino toda la cantidad de herramientas tecnológicas que están a nuestro alcance y que son cada vez más, y al mismo tiempo nosotros somos más dependientes de ellas.

3.    Deberían formar parte del currículum lenguajes diferentes al oral y al escrito, como son el lenguaje sonoro, icónico… no solamente como espectadores, sino también como creadores.

4.    Aprender a seleccionar esa información, ser críticos con ella,  y sobre todo a relacionarla con conocimientos ya adquiridos, es decir, convertir información en conocimiento.

5.    Preparación para vivir en “un mundo virtual”. Esto es algo con lo que estoy totalmente de acuerdo ya que debemos formar a los alumnos/as preparándolos en el mundo en el que les toca vivir. El mundo virtual es el presente pero sobre todo el futuro, y por ello debemos hacer hincapié en formación respecto a este tema, ya que para poder ser responsables, críticos, creadores... primero tienen que saber cómo hacerlo.

Hace muy bien en señalar que el tema del “mobbing” no es por culpa de la tecnología ya que el “mobbing” es algo que ha existido desde hace muchos años, lo único que a través del ordenador, de las redes sociales, todos somos partícipes, y espectadores de ello, es decir, lo percibimos de manera más nítida.

Por tanto, además de la escuela, la familia juega un papel fundamental y de gran importancia en esto. Deben estar pendientes y ser conocedores de lo que sus hijos manejan en internet, y proporcionarles la información necesaria de las consecuencias que pueden acarrear sus acciones on-line, no solamente en el presente, sino en un futuro.

Como es lógico, la competencia digital no se aprende en los libros, o memorizando ciertas respuestas, ya que la sociedad está en constante cambio sino que aprendan a desarrollar buenos juicios, practicando, reflexionando y con una metodología didáctica bastante más activa.

Para llevar a cabo todo esto es fundamental desarrollar la competencia digital del profesorado, es decir, que los profesores sepan qué enseñar, y cómo enseñarlo; y también que el centro esté dotado de los recursos necesarios para poder realizarlo.

Como conclusión, es necesario incrementar la competencia digital en el currículum, ya que es un modo de asegurar un futuro responsable, crítico y con buenos juicios.

TERESA DE LA GUÍA ANGULO